Guillermo “El Cachaco” Ramírez: De Azúcar y Panela a Líder del Comercio en Cartagena

Más allá del comercio, es gran ser humano es un apasionado de los caballos de paso fino, un hombre que, con su comportamiento recíproco, se ha ganado el respeto y el cariño de Cartagena

A finales de los años 70, un joven antioqueño llamado Guillermo Ramírez, mejor conocido como “El Cachaco”, llegó a Cartagena con un sueño y una visión clara: conquistar el mercado mayorista de alimentos. Su historia comenzó en el Mercado de Bazurto, donde fundó su primera tienda, Jorge & Guillermo Ramírez Azúcar y Panela, un negocio que pronto se convirtió en un referente para los comerciantes de la ciudad.

En aquellas madrugadas frenéticas de Bazurto, “Guillo” compartía escenario con otros grandes mayoristas de la época, como los Monroy de La Colombiana y los Restrepo, quienes, junto a él, descargaban plátano, yuca y otros productos esenciales para abastecer la ciudad. Sin embargo, Ramírez tenía una particularidad que lo diferenciaba: entendió que para triunfar en Cartagena no bastaba con dominar un solo sector, sino que debía expandirse y diversificarse.

Así, dio el salto a la política y en las décadas de los 80 y 90 se convirtió en concejal de Cartagena, compartiendo curul con figuras como Miguel Rad , Javier Cáceres, Carlos Díaz, Alberto Barbosa, Víctor Camacho y Argemiro Bermúdez Villa Diego, entre otros. Su ambición política lo llevó más allá, y en un momento clave de su vida, se lanzó como candidato a la Alcaldía de Cartagena, una apuesta que dejó huella en su trayectoria. De esa época aún conserva fotografías en su oficina personal en Megatiendas de El Prado, recuerdos de una carrera política que complementó su éxito empresarial.

A lo largo de su vida, ha enfrentado momentos difíciles, siendo uno de los más duros la muerte de su hermano Jorge, un episodio que rara vez menciona, pero que marcó profundamente su trayectoria.

En 2003, guillermo  fundó Megatiendas, una cadena que comenzó en el barrio El Prado de Cartagena como un almacén mayorista dirigido a tenderos locales. Su estrategia de precios competitivos le permitió atraer rápidamente a todo tipo de consumidores, y con el tiempo, la empresa se expandió hasta contar con 27 puntos de venta en Bolívar, Atlántico y Bogotá, generando más de 1.600 empleos directos.

Además, ha logrado lo que pocos han conseguido: competir de tú a tú con gigantes como Éxito y Olímpica, arrebatándoles una parte importante del mercado de alimentos en la región Caribe. Su modelo de negocio, basado en la cercanía con el consumidor y la relación directa con más de 2.000 agricultores colombianos, ha fortalecido su liderazgo y consolidado su legado en la ciudad.

Más allá del comercio, es gran ser humano es un apasionado de los caballos de paso fino, un hombre que, con su comportamiento recíproco, se ha ganado el respeto y el cariño de Cartagena. Llegó como un forastero, pero se convirtió en un cartagenero que vale oto Su historia es un ejemplo de perseverancia, visión y éxito, un legado que sigue escribiéndose en cada amanecer del mercado de Bazurto y en cada tienda de su creciente imperio comercial.