Un hijo de la costa norte de Colombia, del primer pueblo libre de América llegó a la cumbre deportiva del mundo. Antonio Cervantes “Kid” Pambelé, conmemora en vida un año más de su gesta.
Hace 50 años, un muchacho sencillo nacido en San Basilio de Palenque, Antonio Cervantes Reyes, puso a celebrar a Colombia con su primer título mundial de boxeo, conquista de grata recordación que le dio un vuelco al deporte de las narices chatas en un país donde los logros en materia pugilística siempre han estado asociados a situaciones de miseria y constante sacrificio realizó 106 peleas profesionales.
De los 91 combates que ganó, en 45 de ellos despachó a sus rivales por la «Vía del Sueño», perdió 12 y empató tres.
Contaba el expresidente colombiano Belisario Betancur que, en cierta ocasión, se celebró una reunión de compatriotas en Madrid. Al hacer acto de presencia Gabriel García Márquez, alguien exclamó: “¡Acaba de llegar el hombre más importante de Colombia!”. El escritor movió la cabeza, simulando buscar a alguien en la sala. Después dijo: “¿Dónde está Pambelé?”
Peppermint lo levantaba el juez, le limpiaba los guantes, le hacía un conteo eterno. Eso dicen los que vieron al palenquero de récord mediocre convertirse en campeón mundial.
A punta de radio, con un vetusto «Par Telefónico» para la larga distancia vía Telecom. Nada de televisión, solo a los tres días. Así Antonio Cervantes, “Kid Pambelé”, fue campeón del mundo, y cambió la forma de ver el deporte de todo un país. En la noche en la que Alfonso Frazer fue a la lona después de diez asaltos, sólo un puñado de colombianos estaba en el Coliseo Gimnasio Nuevo de Ciudad de Panamá. Un par de emisoras de radio, varios escritores de revistas, sin cámaras de televisión.
Ese fue el comienzo de una era gloriosa, que hoy, con diferentes protagonistas y medios, todavía hace trasnochar a los aficionados del deporte. Los recuerdos son frescos, aunque algunos se contradicen.
La prensa deportiva de Colombia presente
A la capital panameña llegaron los periodistas Fabio Poveda Márquez, Melanio Porto Ariza, Napoleón Perea, Marcos Pérez Caicedo (fallecidos), Edwin Tuirán (Radio Súper), Antonio Andraus (El Espectador) y Édgar Perea (Todelar) Y uno que otro colombiano mezclado en la tribuna.
Era 1968; después de pelear en Venezuela y en Estados Unidos, “Pambelé” se hizo al cinturón mundial en 1972 al vencer por la vía rápida en Panamá a “Peppermint” Frazer, en una noche inolvidable para Colombia que tenía su primer campeón mundial de boxeo reconocido por la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
A lo largo de su carrera deportiva “Pambelé” pasó de ser un boxeador sin contundencia a ser un noqueador cuya mejor arma era el gancho de izquierda, aunque otros aseguran que era la derecha.
En poco más de tres años, el colombiano se paseó por el mundo y defendió en 10 ocasiones su corona pero en julio de 1976 apareció el puertorriqueño Wilfredo Benítez, quien lo venció por puntos en San Juan, Puerto Rico.
Benítez no solo pasó a la historia por vencer a un gigante como lo era “Pambelé” sino que se convirtió en el campeón más joven de boxeo. Tenía 17 años, 5 meses y 23 días, pero por no darle la revancha al colombiano, fue despojado del fajín.
Un año después el palenquero recuperó el título en Maracaibo (Venezuela) al vencer al argentino Carlos María Jiménez, tras lo cual realizó seis defensas exitosas hasta que se le apareció el norteamericano Aaron Pryor, quien lo noqueó en el cuarto asalto.
Los logros de Antonio Cervantes le valieron para ser elegido como el mejor boxeador del mundo en 1973, el mejor de Colombia del siglo XX y tener lugar en el Salón de la Fama del Boxeo.
“Pambelé”, que de niño fue lustrabotas y vendedor de pescado, aprovechó sus momentos de gloria para codearse con presidentes de Colombia lo que permitió que su pueblo tuviera agua potable y electricidad. No fueron pocos los escándalos que protagonizó cuando las drogas y el alcohol.
Hoy en día, a sus años, vive en una finca rodeado de familiares que lo cuidan y le ayudan a recordar sus momentos de gloria.
Este 28 de octubre en su tierra natal, san Basilio de Palenque se le rendirá un merecido homenaje.