Un análisis de cómo ha sido el posicionamiento de nuestros peloteros en la “Gran Carpa” en el tiempo, el poco respaldo de los gobiernos con escenarios adecuados para la práctica y competición y el despertar de los peloteros y sus familias en emular a los que han llegado para saltar al profesionalismo sin miedo y sin arraigos y añoranzas que el pasado contagió a los pioneros colombianos en la MLB.
Por: El profe J. Clemente Orozco. – Cada día vemos y somos testigos fehacientes del crecimiento de la pelota y los peloteros colombianos en la MLB.
Colombia al contrario de nuestros hermanos del caribe: Cuba, Venezuela, Puerto Rico, Panamá y la República Dominicana es un país muy versátil en materia deportiva.
El béisbol no es el deporte nacional de nuestro país y además de eso compite con otros deportes de mucho arraigo en nuestra nación como lo son en su orden: el fútbol, el ciclismo, el patinaje y muchas otras disciplinas deportivas que sin querer y sin proponérselo le roban protagonismo y apoyo a nuestro béisbol.
Mientras que, en los demás países de la cuenca caribeña arriba mencionados, los niños y muchachos en edad de practicar deportes desayunan, almuerzan, cenan y hasta meriendan con el béisbol las 24 horas del día, en Colombia el béisbol sólo se practica en una pequeña región de nuestro país llamada Costa Atlántica.
Inclusive en nuestro propio terruño costeño el fútbol profesional ha tomado gran fuerza. Para los barranquilleros, El Junior es más que una pasión, es el diario vivir de la gran Barranquilla, En Santa Marta, cuna de grandes estrellas del fútbol colombiano siguen sufriendo con El Unión y añorando que aparezca otra estrella del tradicional Pescaito, y lo que menos les interesa a los samarios es practicar el béisbol.
En Montería, la llegada de Jaguares se ha convertido en otra alternativa deportiva de mucha fuerza para el muchacho cordobés, sin embargo, hay varios jugadores con gran calidad que muy pronto podrían estar en el “Big Show”.
Es por eso que luce Sincelejo – Sucre como la menos afectada de todas, pero después de la llegada de Jorge Alfaro a las grandes ligas no se vislumbra otra figura que llame la atención y que muy pronto se pueda convertir en el segundo sincelejano que llegue a las grandes ligas.
Para terminar este segmento nos queda Cartagena, nuestra hermosa ciudad que se debate en un mar de negligencia y olvido por parte de las autoridades locales a quienes lo que menos les interesa es el crecimiento de nuestro deporte bandera. Con un sempiterno equipo en la categoría inferior del fútbol de la DIMAYOR, pero que a pesar de la debacle futbolística en que se mueve genera mucha pasión dentro de nuestra juventud cartagenera.
Sin embargo, a pesar del poco apoyo local, el beisbolista de Cartagena, hace de tripas corazón para practicar y jugar el deporte que practicaron nuestros padres y abuelos, El Béisbol. Todo esto gracias al trabajo de nuestros entrenadores y la visita constante de los buscan talentos colombianos y algunos extranjeros que apuestan por nuestros muchachos y que piensan que muchos de ellos tienen el talento para conseguir una firma con una de las organizaciones de las grandes ligas.
Pero a pesar de todo ese esfuerzo, La desventaja sigue siendo grande, sin contar que en muchas de nuestras regiones costeras no existe una verdadera infraestructura para la práctica integral del deporte; con muy pocos sitios o campos en buenas condiciones y completamente adecuados para la práctica de nuestro amado deporte, aunado a la impugnación de algunas ligas de béisbol y a los intereses ególatras de muchos dirigentes que en vez de trabajar en el crecimiento y desarrollo del deporte bandera de nuestra región caribeña se centran en disputas y contiendas personales.
Encontrar en la Costa terrenos idóneos para la práctica integral del deporte de los bates y las manillas es una verdadera hazaña; simplemente no hay y los poquitos que se encuentran o son de Softball o lamentablemente no llenan los requisitos para la formación de jugadores.
Sin embargo, a pesar de todas esas vicisitudes y problemas de diversas índole nuestros buenos entrenadores se las ingenian para formar peloteros que llamen la atención de los busca talentos (scouts) de las organizaciones de grandes ligas; y la prueba más clara y contundente para darle todo el crédito a nuestro concepto y apreciación es la gran cantidad de muchachos firmados por los equipos de las grandes ligas y que en estos momentos continúan su peregrinar y luchan para llegar a la Gran Carpa en las ligas de Verano y desarrollo en República Dominicana o en los Estados Unidos.
Es sorprendente como el número de nuestros compatriotas que llegan al mejor béisbol del mundo aumenta cada día. Es casi imposible de creer que en Colombia y específicamente en la Costa Atlántica haya salido tanto pelotero bueno con grandes capacidades para jugar béisbol y que día a día se codean de tú a tú con jugadores del resto de países caribeños, americanos u orientales.
Es una verdadera proeza la que realizan todos nuestros muchachos para convertirse en grandes ligas, superando miles de obstáculos y barreras idiomáticas y culturales
Lo bueno y gratificante es que a pesar de tantas dificultades las cualidades para jugar pelota de alto nivel sobrepasan cualquier obstáculo que nuestros muchachos enfrentan.
Con el llamado de Jeter Downs a Los Medias Rojas de Boston se comprueba con creces todo lo que anteriormente hemos argumentado.
En Colombia y concretamente en la Costa Atlántica nunca produciremos la misma cantidad de peloteros que producen República Dominicana, Venezuela o Puerto Rico, pero de lo que si estamos completamente seguros y sin que nos quede la menor duda es que producimos peloteros de una gran calidad para jugar en cualquier organización de las mayores, peloteros completamente preparados para jugar ya sea en las temporadas regulares, postemporadas y hasta para ganar títulos de serie mundial (tres en total)
En materia beisbolera todos los países de la Cuenca del Caribe nos llevan muchos años de ventaja, nosotros apenas estamos empezando, tenemos un largo camino que recorrer, sin embargo, dejamos por sentado que ahora nuestros muchachos están física, mental y emocionalmente mejor preparados que todas nuestras estrellas del béisbol de nuestro glorioso pasado.
Hoy a nuestros muchachos no les da miedo firmar un contrato profesional y convertirse en liga menor de una organización de grandes ligas. El trabajo seguro en una buena empresa: Colpuertos, Conastil, Base Naval, Ecopetrol, Coltejer, Cervercería Pilsen, Triplex Pizano, Willard, Alcalis y muchas otras más; El Softball y sus parrandas después de cada partido, los ofrecimientos de trabajo por jugar esta disciplina y además la posibilidad y esperanza de obtener una pensión vitalicia dejaron de ser los súper poderosos enemigos que eliminaron las posibilidades de estampar una firma en un contrato para jugar béisbol profesional.
La verdad es que Colombia no llamaba la atención de busca talentos de los equipos de las grandes ligas, era mucho más rentable para las organizaciones enviar a sus veedores a República Dominicana y Venezuela.
La firma de Orlando “Ñato” Ramirez por parte de Los Angelinos y la de Joaquín Gutierrez por parte Los Medias Rojas de Boston fueron dos situaciones fuera de serie, nunca existieron las condiciones naturales para estas firmas, simplemente la súper calidad y el alto coeficiente beisbolero que Dios le dio a estos pioneros.
Hoy estar lejos de los familiares, amigos y amigotes de parrandas, rumbas o farras, de las callecitas de Cartagena, de la Plaza de la Aduana, La Torre del Reloj, los bares de la Media Luna, los cabarets de Tesca o Juancho Rubio, la salsa de La Troja y El Taboga dejaron de ser un atractivo para nuestros muchachos que por no querer estar lejos de lo que siempre han ofrecido nuestras calientes ciudades costeras (home sick) renunciaron a la posibilidad de firmar o simplemente firmaron pero fueron dejados libres por sus organizaciones por bajo rendimiento, simplemente porque muchos de ellos tenían el cuerpo en USA pero la mente en Cartagena y sus fiestas del 11 de Noviembre o en los sensacionales carnavales de Barranquilla.
En una ocasión me contaron que uno de los peloteros cartageneros firmado por Los Piratas de Pittsburgh fue llevado a Bradenton la sede primaveral de los Bucaneros, una pequeña ciudad ubicada en la costa Oeste de la Florida muy cerca de la ciudad de Tampa, al llegar allí e instalarse en el complejo de los Piratas con gran desparpajo y sin que le quedara nada por dentro dijo: “me voy de aquí… me regreso a Cartagena… esta vaina es un monte”. Tirando por la borda la posibilidad de crecer profesionalmente en una organización que se dio el lujo de contar en sus filas al astro Boricua Roberto Clemente, a Willie Stargell, Manny Sanguillén, Dave “La Cobra” Parker, Omar Moreno y muchas otras súper estrellas.
Lo cierto es que si en Cartagena, Barranquilla, Montería y Sincelejo tuviésemos una quinta parte de la infraestructura que tienen las organizaciones de la MLB en República Dominicana, Puerto Rico o Venezuela el aumento de peloteros colombianos en las grandes ligas fuera incalculable.
En República Dominicana, todas las organizaciones de grandes ligas tienen modernos complejos para la práctica del deporte y el desarrollo de los peloteros mientras que en Colombia y concretamente en la zona costeña del país nuestros peloteros se desarrollan en campos no habilitados para la práctica del béisbol, donde en muchas ocasiones las prácticas de bateo no se pueden hacer por lo pequeño de estos potreros que nosotros tristemente y tal vez por respeto llamamos campos de entrenamiento.
Estamos completamente seguros que todo esto va a cambiar muy pronto y a pesar que la dirigencia deportiva del país nos mira de reojo y con desdén, hay mucha gente que está trabajando con las uñas para el desarrollo de nuestro béisbol y nuestros peloteros
Muy pronto se verán mejores resultados y en pocos años tendremos a uno de nuestros muchachos jugando en cada uno de los 30 equipos que hacen parte de la MLB.
Se vienen abriendo camino una gran cantidad de muchachos con grandes talentos y calidad para continuar el legado dejado por Edgar Rentería, Los hermanos Cabrera, Los hermanos Solano, Julio Teheran, José Quintana, quienes han puesto la bandera beisbolera de nuestro país bien en alto y que en estos momentos continúan enarbolándola: Gio Urshela primeramente con Los Yankees de Nueva York y ahora junto a John Romero con Los Mellizos de Minnesota, Harold Ramirez y Luis Patiño con Tampa, Reiver Sanmartín y Donovan Solano con Los Rojos de Cincinnati, Meibrys Viloria con Los Vigilantes de Texas, Jorge Alfaro y Nabil Crismatt con Los Padres de San Diego y Oscar Mercado quien recientemente fue dejado libre por Los Guardianes de Cleveland Este camino que sin premeditación alguna fue sembrado por Orlando “El Ñato” Ramirez y Joaquín “El Jackie” Gutierrez.
La labor no va a ser fácil, hay muchos verbos que conjugar, tildes que colocar en las vocales apropiadas, grandes vallas que saltar y un gran camino que recorrer para seguir cosechando éxitos en el mejor béisbol del mundo, el pasatiempo favorito de los americanos, el béisbol de grandes ligas…nosotros y muchos otros paladines de la información periodística en Cartagena, Barranquilla y Montería, además de eso el acierto de Telecaribe para transmitir semanalmente un partido de las mayores ha contribuido fuertemente de alguna manera u otra para que el gigante dormido empiece a despertar…mi pregunta… para ti que me lees, te subes al bus ahora que está vacío o vas a esperar como siempre hacen muchos que se llene para subirte.