Un dominicano y un venezolano nacionalizados canadienses son la cuota latina en la selección de la hoja del arce.
Redacción MBL. – Los canadienses cuentan con un fuerte sabor latinoamericano en el cuadro interior, con Otto López en el campo corto y Abraham Toro en la tercera base. Ambos se criaron en Montreal, siendo el primero nacido en la República Dominicana y el segundo de padres venezolanos.
Los dos son egresados de la escuela secundaria Polyvalente Édouard-Montpetit en Montreal, ciudad que durante la niñez de ambos contó con el primer dirigente dominicano en Grandes Ligas, Felipe Rojas Alou, con los Expos.
López y Toro son amigos que incluso entrenan juntos durante el invierno en Montreal y ahora, representan a Canadá en el Grupo “C” del Clásico en el Chase Field.
López, quien hizo su debut en Grandes Ligas en el 2021 y el año pasado bateó de 6-3 al final de la temporada pasada con los Azulejos, tras lograr .283/.365/.394 en Triple-A. “Representar a Canadá, un país que me abrió las puertas desde que yo me fui para allá y me trataron como una familia. Es increíble”.
A sus nueve años de edad, López y su familia se trasladaron de la República Dominicana a Canadá, donde se formó el joven en lo académico y lo deportivo. Sin embargo, regresó a su país de nacimiento para firmar como agente libre al principio de la época de fichajes internacionales del 2016. También se ha pasado inviernos en República Dominicana, jugando con los Leones del Escogido y los Gigantes del Cibao en LIDOM.
De su parte, Toro es un veterano de partes de cuatro campañas de Grandes Ligas con los Astros y Marineros. En el 2023, se encuentra en los entrenamientos de los Cerveceros, tras ser canjeado de Seattle a Milwaukee junto Jesse Winker y Kolten Wong.
“Desde chiquito, escuchaba de los Clásicos Mundiales y para mí, estar aquí es algo que siempre he querido hacer y también representar a Canadá, que es un país que dio la oportunidad a mis padres y a mí (de) tener una mejor vida. Eso es algo que significa mucho”.
En el Clásico, el tanto practicar juntos en Montreal durante los inviernos se ha convertido en algo bien bonito en Phoenix.
“La comunicación ha sido muy fácil. Los dos estamos en el infield”, dijo Toro. “Es algo muy importante. Desde chiquito nos conocemos. Es algo que ha sido fácil para nosotros, esa química el equipo”.
En el caso de López, su país adoptado—del que ahora es ciudadano, al igual que su lugar de nacimiento, Dominicana—jugar con los Azulejos es como vestir los colores del béisbol canadiense en su totalidad.
“Es representar al país, jugar para Toronto”, comentó López, quien en cierto sentido quisiera seguirle los pasos a otro dominicano, José Bautista, una leyenda de los Azulejos y de Canadá en sentido general. “Viene siendo lo mismo que representar al país de Canadá”.