Se vale soñar

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En un memorable partido, la tricolor le ganó 2-1 a Alemania en la Copa del Mundo con dos golazos. Linda Caicedo y Manuela Vanegas.

Sala Redacción.- Toda Colombia vibró con el cabezazo de Manuela Vanegas al 97 para celebrar una histórica victoria que deja a la tricolor, por primera vez en la cita orbital de mayores, de la siguiente fase.

 

Registrarse entre las mejores 16 selecciones del planeta está ahí no más y con sobrados méritos: dos triunfos al hilo en Australia, tres goles a favor y apenas uno en contra, pero más allá de los números, la ilusión de seguir haciendo historia toma fuerza con un equipo sólido, luchador y que más allá de la magia de Linda Caicedo, demuestra que por encima del talento, hay equipo, HAY SELECCIÓN.

 

Y así se confirmó este domingo porque enfrentó a la segunda mejor selección del mundo con carácter, orden y determinación. Se fue adelante en el marcador gracias a una joya de la delantera del Real Madrid, que celebró por segunda vez en el torneo. Regate en plena área, remate dirigido con su derecha bendecida y definición de crack para luego soportar la reacción alemana y darle manejo a la mínima ventaja.

 

Pero cuando ya el final del juego asomaba y con él la emoción de la victoria colombiana, Alexandra Popp, detenía de tajo el festejo al cambiar por gol un penalti que no admitió discusión. Como tampoco la tuvo la estoica respuesta de las nuestras ante esa adversidad.

 

En los seis minutos de adición, Alemania quiso ir por más. Colombia, como a lo largo del partido, no se descompuso, tomó aire y supo ir al frente. Leicy Santos aprovechó un contragolpe para dejar mano a mano en el área a Mayra Ramírez que, como siempre, remató al arco y una pierna rival se atravesó para el tiro de esquina.

 

De nuevo la 10 tomó la pelota, se tomó su tiempo y la puso en la cabeza de Manuela Vanegas que, se vistió de heroína, voló sin capa y puso el 2-1 que aún se celebra en toda Colombia y con razón.

 

Se le ganó a una favorita y ahora la selección empieza a sentirse como tal. Desde el juego y la convicción. Los octavos de final están ahí no más y el tiquete deberá confirmarse este jueves, cuando enfrente a Marruecos en el estadio Rectangular de Perth (5:00 a.m.).

 

«A festejar, pero con mesura porque no se ha ganado nada», fue la invitación de la capitana, Catalina Usme, luego del histórico triunfo. Tiene razón, pero la convicción de este equipo es directamente proporcional a su talento y solidez colectiva. Se vale soñar.