El volante saltó a la fama en esta Copa tras convertirle un golazo a Brasil. Pelota que tuvo el sello de la exquisitez colombiana con lo los tres elementos que identifican el buen fútbol: recuperación, gestación y definición.
Por Hegel Ortega. – Un Wayuu es el perfume del mejor gol de la Copa América: así fue como lo descubrieron para el fútbol.
El volante saltó a la fama en esta Copa tras convertirle un golazo a Brasil. Pelota que tuvo el sello de la exquisitez colombiana con lo los tres elementos que identifican el buen fútbol: recuperación, gestación y definición.
Y así fue: Wilmar Barrios recupera, se la pasa a Duvan que elabora una jugada con cuadrado, este último asiste al Wayuu Díaz, y en la tierra del yogo bonito, este anida de chilena a donde tejen las telarañas, y se da el golazo.
El mejor Golazo, dijo Tité DT. de Brasil, ratificando un pacto con la gloria de este hombre de origen Wayuu.
Se crio jugando en las calles polvorientas de Barrancas, La Guajira, y hace parte de la nueva camada de talentos de la Selección Colombia, este es Luis Fernando Díaz Marulanda, nacido en La Guajira, en la punta norte del país.
Este jugadorazo fue descubierto por el siempre recordado Carlos ‘El Pibe’ Valderrama y el pocillo Diaz. Fue en una Copa América indígena celebrada en 2015 en Chile.
Diaz, inició en el equipo de La Guajira de la comunidad Wayúu, luego pasó a la Selección Colombia indígena en donde se encontró con John Jairo “Pocillo” Díaz y Carlos Alberto “El Pibe” Valderrama, los dos lo llevaron a la Copa América de pueblos indígenas con 18 años potenciándolo y encontrándole el mejor lugar en la cancha para que explotara sus cualidades. Y así es como se define la historia del descubrimiento del Pocillo Diaz y el Pibe Valderrama.
«El Pibe” y “El Pocillo” empezaron a mirar algunos jugadores en un torneo que hacían todo el año en todas las regiones. La final se hizo en Bogotá, llegaron 12 equipos, entre ellos ese equipo de La Guajira de la comunidad Wayúu.
“El pocillo” era el técnico, “El Pibe” era la imagen, pero también ayudaba a escoger a los jugadores. Así que lo vieron con muy buenas condiciones y terminaron escogiéndolo para la Selección.
Carlos (Valderrama) no estuvo en Santiago de Chile y “El Pocillo” Diaz tomó las riendas del equipo. Donde encontró la mejor oportunidad para demostrar sus grandes habilidades para jugar al fútbol, su exquisito juego por las bandas, su velocidad e inteligencia, su claro concepto del fútbol colectivo generando sociedades, y yendo siempre hacia adelante.
Habilidades que le sirvieron para ser firmado por el Barranquilla Fútbol Club en la primera “B” del fútbol profesional colombiano. Posteriormente pasó al Junior de Barranquilla, donde se destacó en las competiciones internacionales, valiéndole la posibilidad de ser transferido al Porto de Portugal, constituyéndose en una estrella de talla mundial.
Habrá que tenerle respeto a «Lucho» Díaz, que en su escalada inmensa enfrenta ahora su primera definición importante con Colombia, y allí también buscará dejar su huella en el enfrentamiento más importante de su vida, que es llevar a Colombia a una final de la Copa América por tercera vez en la historia. Esta vez frente a una de las fábricas que ha producido a los dos mejores jugadores del mundo como son Diego Maradona y Lionel Messi.
Es así como frente a Argentina el Wayu Diaz ratificará que cada día está más listo para escalar entre escollos hacia la cumbre.